Y ahí estaba yo, durmiendo después de una resaca y media a cuestas de la noche anterior cuando llego su mensaje: me mande a la mierda con mi supervisora, o me corren o renuncio. Estoy en la puerta del laburo.
Y yo… que me recibí en ese preciso momento de pelotuda con letras bien grandes, me calce el jean, me cepille los dientes, metí todo a dentro del bolso y pare el primer taxi que paso.
Llegue y ya no estaba… no renuncio ni lo corrieron (hasta ahora) pero el no estaba.
La que si estaba era yo, con unas ojeras increíbles, con lo primero que encontré puesto, con unas gafas tamaño industrial que tapaban la falta de corrector de ojeras y la remera con la que estaba durmiendo. Parada sola. En la puerta del trabajo. Esperando a alguien que no espero por mi.
El celular sonó y pase mas de media hora escuchando sus quilombos, sus problemas, sus caprichos, y de su viaje “organizado a ultima hora”. Ese viaje donde no fui invitada. Ese viaje donde yo no era la protagonista.
Y dije basta. No por el. No por su novia. Dije basta cuando me pare en la puerta de vidrio y me vi parada como una pelotuda, sin peinarme, con una media de un color y la otra de otro. Por quien?? por el??? salí corriendo por el???
Pero si seré conchuda la puta que me re pario!!! No entiendo… no me termina de entrar en la cabeza en que mundo yo dejo todo a un costado por otra persona. Por alguien que mientras me manda un mensaje y me dice: te extraño, esta preparando el bolso para pasar un fin de semana con la novia valla dios a saber donde.
Y dije basta… por que una cosa es hacerme la pendeja enamorada, pero otra es salir de tu casa en ese estado.
Y me aleje del vidrio, me prendí un pucho, me senté un rato y comencé a reír. Y me reía por lo pelotuda que me sentía en ese momento, me reía por que salí corriendo de casa sin saber si puse llave o no en la puerta, me reía de ver que tenia una media zoquete verde en un pie y una de algodón rosita que me llegaba a la rodilla en el otro. Me comencé a reír por que me di cuenta que era la ultima vez, me comencé a reír cuando el morocho amorocho paso a la par y me dijo: que lookete le aplicamos hoy no??? confieso que al natural sos mas linda. Me reia por que yo valgo mucho mas. Me reía por que lo estaba entendiendo, después de mucho tiempo lo entendí y me reía de la situación, Me reía de mi, me reía por que sobreviví, y me reía por que no tenia ganas de llorar.
Así que apague el cigarro, apague el celular, y sin menos pensarlo salió una hermosa sonrisa al natural mientras entraba al trabajo al mejor estilo Susana Giménez a la entrega de los Martin Fierro con mi “look informal”. Admito que me desestreso mucho y me divertí como nunca en el trabajo.
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