No estoy enamorada

Yo digo que no.

Yo digo que las manos me transpiran más de lo normal porque debo tener un quilombo hormonal de la puta madre y mi vieja nunca me llevo al médico de chiquita.

Yo digo que el corazón me palpita a mil y quiere salir de mi boca cada vez que me suena el celular por los 3 litros de café que consumí en el día y por el cigarro de más que me fume.

Yo digo que paso mil horas arreglándome antes de salir con el por qué soy coqueta (¿) y el perfume que me puse… ese que compre la semana pasada, es para no tener tanto olor a cigarro.

Yo digo que no son nervios… que cuando él me habla, me mira, y me abraza, digo la primera pelotudes que me sale por que soy así… y que agarro el celular porque quiero chequear algo, y que prendo un pucho porque soy una adicta de mierda… pero no. Digo que no son nervios.

Yo digo que se me traba la lengua por que hablo rápido.

Yo digo que me pongo colorada por que la calefacción está muy fuerte.

Yo digo cosas y no se por qué las digo.

Yo cambio de humor 300 veces por día.

Yo digo que sí y no me importa nada.

Y muchas veces tengo miedo, digo que no, o no digo nada…

Muchas veces me quedo en silencio y me prometo: en la próxima curva se lo digo… y pasan dos y tres y yo sigo en silencio, y las manos transpiran mas, y el corazón late tan fuerte que pienso que él lo puede escuchar.

Y él no dice nada tampoco… el solamente me mira, me mira y sonríe y yo le sonrió a él.

“Yo no puedo adivinar todo…no se que pansas…  dame pistas al menos…” me dice mientras agarra mi mano más fuerte.

Y yo? Yo solo sonrió mas, me pongo colorada, y mientras mis manos se ponen cada vez más pegotas, hago una seca, reviso el celular y le quito el chupetín.

Pero no… no estoy enamorada.