Reencuentros del destino

Ayer hablando con el Doc sobre mi falta de inspiración para postear algo seudo decente en el blog, y mas con mi promesa de no contar nada que no sea real, me sugirió relatar alguna historia del pasado… y hoy, el destino me cruzo con una gran historia de mi pasado que sinceramente nunca olvide… pero que por dentro se… o quiero creer, que nunca iba a tener un final feliz.

Hoy a la tarde, cumpliendo mi promesa de abandonar la cueva hogareña y adentrarme a lo que la gente normalmente llama “salir por ahí”… me calce el jean elastisado, las botitas cómodas, y con el flequillo perfectamente planchado, la cara toda revocada y uno que otro accesorio de moda… abandone la casa de gran hermano y salí a reencontrarme con la sociedad….

La historia del pasado me choco con el presente de una forma mas que literal… ahí estaba yo, parada en medio del desfile de personas que caminaba apurada de un lado para el otro… ahí estaba yo parada buscando en mi bolso de tamaño industrial mi siempre perdido encendedor para prender el cigarro numero mil de la tarde, ahí estaba yo puteando a los cuatro vientos por que otra ves… lo tire en ese místico accesorio femenino que parece no tener fin, en vez, de como puteo siempre, no tenerlo en el bolsillo… cuando por fin lo prendí, puse primera y arranque, todavía no mirando al frente, sentí como mi cuerpo impacto con otro cuerpo como cual proyectil en base militar. Antes de mandar a la mierda a esa persona que casi hace que pierda las pocas lolas que la naturaleza me proporciono, levante la cabeza y lo vi.. si… te vi!

Ahi estabas, mudo, igual que yo. Pasamos como media hora en silencio (en la realidad fueron unos cuantos segundos). Con el pelo cortito… ya no largo y revoltoso como lo recodaba… cambiaste el jean ancho por uno menos friki, la remera 4 talles mas grande y con estampados exóticos por una camisita… el buzo con capucha por un saquito que entre nos… te quedaba perfecto… el skate??? te juro que si alguien que no te conociera como te conocí yo… nunca lo imaginaria. 

Estas diferente… eso me dijiste después de muchísimos años sin cruzar una sola palabra, eso me dijiste antes de una Hola…

Vos también… fue lo único que me salió. Y nos miramos un rato mas sin decir nada hasta que apareció esa chica que te agarro del brazo y  me saludo… me la prestaste y yo sonrei y te juro que fui sincera. Ella se fue a seguir mirando zapatos en la vidriera y nosotros dos, seguíamos ahí parados, sin decir una sola palabra.

Ya no tenes rulos!!!! y tenes botas??? parece la dimensión desconocida no??? yo me corte un poco el pelo, va.. mucho.

Intentamos reírnos mientras pensábamos que había sido de nosotros en tanto tiempo… Cuando fue la ultima vez que nos vimos??? me pregunto haciéndose el boludo… hace 3 años, o 4?? creo que fueron 4… en el recital de divididos… pero no me saludaste le remate. El no dijo nada.

Y quien es el??? Se acuerdan del post del cobayo????? bue, el es el amigo en cuestión por lo que deje de verlo. El fue… no se bien que fue, pero si estoy segura, que fue una historia de la que nunca me la voy a olvidar. El creció conmigo y hoy cuando lo vi, como un hombre hecho y derecho, me di cuenta de como paso el tiempo, y también… que de la misma forma que el ahora era un hombre, yo deje de ser esa nena de mochos despeinados convirtiéndose en una mujer, aunque muchas veces tenga miedo de decirlo.

Que nombre le ponemos?? Para mi siempre fue Joako, así que para que inventarle otro.

A Joako lo conocí en un baile de colegio… cuando esos bailes existían y las chicas de 13 años se comportaban como “chicas de 13” y no de 18. Eran esos bailes donde una mamá llevaba a unas cuantas y el padre de otra se encargaba en depositarnos a todas nuevamente en su hogar, eran esos bailes donde el maquillaje ni existía y ni hablar de tacos ni carteras…

Charlamos, cambiamos números de teléfono y a los días pasábamos horas y horas charlando de cualquier tontera, los temas no importaban…. Nos hicimos muy buenos amigos y con el tiempo las confesiones de amor pasaron a ser temas diarios. No éramos novios, pero fue la primera persona que hizo que la palabra amor tenga un significado verdadero. Ya no era escucharlo en canciones, ya no era leerlo en libros ni sacarlo de alguna novela de la siesta, era escuchar esa palabra, que no se si realmente pueda tener significado a esa edad, de la boca de otra persona.

No se bien que paso, alguna pelea de chicos que hizo que nos separemos por primera vez… y cuando volvió a mi vida, ya no llamaba a casa, me llamaba al cel. Creo que tenia 16 cuando lo volví a encontrar por esas raras situaciones del destino y escribimos el segundo capitulo. Lamentablemente Joako no llego en el momento indicado… mi vida era un caos y las hormonas típicas de la edad, sumándole histericismos de nena caprichosa en medio de una seudo separación paterna hizo que el, sin querer, pague todas mis rebeldías. Cuantos besos nos dimos!!! besos y nada mas por que toda esa rebeldía escondía a una nena miedosa de avanzar mucho mas que eso. A los 16 te dije que si cuando me preguntaste si quería ser tu novia, y un par de meses después te dije que nunca mas me llames… y sabes que es lo mas chistoso, que recuerdo charlas, recuerdos detalles que nadie mas recordaría, pero por mas que intente, no puedo recodar por que te dije eso….

Un par de años pasaron y nos volvimos a ver… yo salía con un chico que vos conocías y nos chocamos, como hoy, en la puerta de un bar… mi relación de ese momento no duro mas de lo que tenia que durar y nuevamente… nos reencontramos. Te juro que nos imagino como esas postales viejas que uno encuentra perdida en algún cajón… Yo con mi uniforme a cuadrille y vos con tus rulos rubios al viento… mi inocencia se estaba perdiendo de la misma manera que tu paciencia cuando yo esquivaba el tema del amor… todavía no se si echarle la culpa a mis viejos y sus miles de intentos de tener un matrimonio normal y no poder, pero yo… yo no podía amarte, tenia miedo que duela demasiado.

Vos te portaste siempre como un santo… te bancaste mis desplantes, mis locuras, mis rayes de la edad y otros naturales… vos corriste cuando te necesite, vos me abrazaste y no preguntaste cuando yo tenia ganas de llorar, vos te quedaste mirándome como dormía muchísimas noches donde yo aparecía con los ojos hinchados y sin preguntar nada, te acostabas a la par mía, me abrazabas y esperabas que el dolor se vaya.

Yo estuve cuando el se fue y vos sentías que el mundo se te venia abajo, yo mentí que me quedaba en la casa de una compañera cuando el dolor era inmanejable y solo querías desaparecer y yo… yo solo te abrazaba y esperaba a que vos te duermas y el dolor… aunque sea por un rato, te deje en paz. Cuantas cosas no??

Yo no se si nuestras historias se juntaban cuando mas nos necesitábamos, o si el destino existe… y nos ponía nuevamente en el mismo lugar sabiendo que, teníamos que estar juntos. Pero ese mismo destino, es el que se encargo nuevamente de separarnos y llevarnos por caminos completamente diferentes. Ese verano sin saber por que nos dejamos de ver, ese verano cerro un capitulo y al libro lo guardamos en la misma caja que guardamos el uniforme del colegio, la mochila, y la adolescencia que dejábamos atrás.

Pasaron creo que… 4 años…. si, 4 largos años. Fue cuando mi vida se convertía en un caos y la tuya… mejor ni hablemos…. Yo termine una relación de dos años con una persona que me lastimo muchísimo, las cosas en casa no podían estar peor, y decidí dejar una carrera de la que toda mi familia estaba orgullosa por su “seriedad” y mis lindas notas, y optar por otra… diferente. Vos en ese momento también estabas cambiando de carrera, tu papá te llamo después de 4 años de no aparecer, y de golpe nuestras vidas no eran nuestras vidas… No se si necesitábamos reencontrarnos con lo que éramos tiempo atrás, no se si nos necesitábamos el uno al otro, pero esa tarde me vi parada en la esquina de tu casa, con el celular en mano, rogando que no hayas cambiado de numero, y mucho menos de casa. Atendiste y cuando escuchaste mi voz se hizo un silencio mortal…. lo recuerdo como si fuera ayer… y sabes que me dijiste????

-Voy pidiendo la pizza… decile al portero que te abra y subí directamente.

Si… nuestras eternas pizzas a cualquier hora, por que si… por que nos acompañaron miles de tardes cuando los problemas…. algunos que ahora nos parecen insignificantes, nos aquejaban, y si… yo entraba con mi pollerita a cuadros y dejaba la mochila en el sillón… pasaba en silencio y me sentaba con las piernas cruzadas en la alfombra… vos entrabas con la caja de pizza, la coca y dos vasos… si, nuestra primera pizza fue a los 13, y ahí estábamos comiendo la ultima a los 21… Esa tarde fue perfecta, reímos, casi casi lloramos, desempolvamos fotos vieja y nos dijimos adiós otra vez… no hacia falta decir nada, no hacia falta dar explicaciones, nadie nunca lo entendió, pero pasar encerrados todos un día, nos devolvió la paz que necesitábamos para seguir con nuestras vidas. Desde ese día nos mandamos un par de mail pero no nos vimos hasta ese 31 de diciembre. Fue la primera vez que estuvimos juntos en una cama y por primera vez, no éramos dos chicos angustiados, esta vez… dejamos de jugar a ser chicos para experimentar ser grandes y sentí por primera vez a la par tuya, que ya no había vuelta atrás…. dijiste las mismas palabras que me dijiste a los 13 años pero esta vez las sentí reales, esta vez estábamos acostados en la misma cama mirándonos en silencio y esas palabras salieron de tu boca… el nudo que se me hizo en la garganta no te lo podes imaginar, y si, yo te amaba… te amaba muchísimo, pero no se por que te dije que no. Vos solo me abrázaste y seguimos en silencio hasta que como la vez anterior, me despediste con un beso, sabiendo que esta vez, la historia tenia un final. A los dos días me llego un mail tuyo, decía nuevamente esas palabras que hacían que el miedo se apodere de mi cuerpo y quiera correr. Me dijiste que esto se terminaba, que dolía demasiado y que 8 años era mucho tiempo. Me dijiste que si querías ser mi novio, y que no entendías por que yo no quería lo mismo. Sabes una cosa… yo tampoco sabia. El mail nunca te lo conteste, y nunca mas volvimos a vernos.

Y que paso????????

No paso nada, lo volví a ver hoy después de 4 años… me pregunto por la facultad, por mis viejos. Me dijo que le gusta como tengo el pelo pero que los mochos…. eran los mochos… Yo, yo le pregunte por sus estudios y por su mamá… nos miramos, sonreímos y nos dijimos adiós… el siguió su camino, y yo el mío.